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Una historia en Corral de Almaguer

Por Javier de la Puerta.

 

Muchos profesionales republicanos acomodados pasaron por cárceles y sufrieron fuertes sanciones económicas y  pérdidas de propiedades en la posguerra.

 

Narcisa Sánchez-Brunete y Álvarez pertenecía a una acomodada familia de Corral de Almaguer,  de ideas republicanas. Su hermano José era un dirigente local del partido Izquierda Republicana, siendo concejal del ayuntamiento local. Otro de sus hermanos, Manuel, también citado en la carta, era sacerdote y durante toda la guerra había estado diciendo misa en la capilla privada que la familia tenía en una de sus propiedades, fuera del casco urbano de Corral. Además, reiteradamente, toda la familia había expresado en voz alta su disconformidad con los actos violentos de los 2-3 primeros meses de la GC. Los 3 hermanos, Narcisa, José y Manuel, sufrieron encarcelamiento y fuertes multas.

 Haciendo un somero análisis de la carta del jefe local de la Falange en Corral de Almaguer, en los primeros años de la posguerra, llama la atención que se pueda acusar a una persona por haber recibido con alegría la llegada pacífica, tras unas elecciones, de la II República y al hecho de que, como Mariana Pineda en el S. XIX, bordara la primera bandera republicana que se izó públicamente en Corral, algo totalmente legal en el momento en que se hizo, a diferencia de la referida manifestación de mujeres con niños y niñas sacados de los colegios religiosos de Corral  para asistir a  una manifestación  que era ilegal, porque les había faltado el único requisito exigido por la ley vigente, la petición de autorización para realizarla, de ahí que las organizadoras recibieran una mínima sanción pecuniaria. La Falange y la derecha de Corral acusaban a Narcisa de algo sin tener ninguna prueba y sólo porque por el pueblo corrió ese rumor.  Ella no era miembro del ayuntamiento ni tampoco militaba en ningún grupo político o sindical.

Pocos meses antes de esa manifestación ilegal, en septiembre de 1931, había habido otra manifestación también ilegal, aunque en esta ocasión de campesinos y no de señoras acomodadas, pero el trato recibido por los primeros fue muy distinto, ya que los desposeídos de Corral no recibieron una simple sanción monetaria, sino una fortísima carga de la guardia civil local que provocó la muerte de 5 campesinos, heridas a veinte más y una veintena de detenidos, además de acusaciones a varios profesionales progresistas de Corral de ser los incitadores de que los campesinos estuvieran asociados y pidieran mejoras en sus condiciones laborales.

Fuera de las acusaciones, sin base alguna, Miguel García se encarga de hacer un repaso por la situación económica de Narcisa, miembro de una familia acomodada, aunque las propiedades habían seguido en gran medida a nombre de la madre, por lo que ella no figuraba todavía como contribuyente. Esas propiedades eran lo suficientemente golosas como para que los poderosos locales se inventaran una serie de actuaciones presuntamente ilícitas de los hermanos Sánchez-Brunete que acabara despojándolos de ellas, para quizás pasar a sus manos. Desde luego los hermanos eran personas inteligentes y ya se habían ido preparando contra el previsible zarpazo que les llegaría con el final de la GC,  haciendo una serie de ventas que pusieran a salvo lo fundamental del patrimonio familiar.

 Manuel, el hermano sacerdote, fue también detenido a finales de marzo del 39, todavía con la sotana,  la cual le fue arrancada a jirones mientras estaba detenido en el edificio que hacía las veces de prisión en el Corral de la primera posguerra.

 

 

 

Texto Oficio:

Contesto gustoso a su atenta comunicación de fecha 8 del pasado mes para manifestarle que doña Narcisa Sánchez-Brunete y Álvarez fue en todo momento entusiasta de la causa marxista como lo demuestra el hecho de que en el año 1918, cuando se tras ladaba desde su santuario al templo de esta villa la patrona de este pueblo,  junto con su madre, también llamada Narcisa, y sus hermanos José y Manuel logró embriagar a unos cuantos desaprensivos que, previo asesoramiento, salieron al paso de la procesión tratando de interrumpirla, lo que no lograron debido a la eficacia de la autoridad local y la guardia civil.

Al advenimiento de la República, que recibió con el máximo fervor, hizo la bandera de aquel régimen, siendo la primera que se enarboló en este pueblo. Igualmente y en ocasión en que unas señoras salieron por las calles dirigiendo una manifestación  formada por niños de ambos sexos y al objeto de que se reintegrasen los crucifijos a las escuelas, puso el hecho en conocimiento del gobernador civil que las sancionó con multas en metálico. Iniciado el glorioso Movimiento Nacional y con algunos meses de antelación, salía a la calle y a las esquinas próximas y cuando más repletas se hallaban de personal dirigía la palabra a los obreros entusiasmándoles en el ideal marxista y labor que habían de hacer en contra del capital, personas de orden y religiosos

Por lo que respecta a los bienes de fortuna que posee en ésta, la alcaldía me dice que en los distintos repartos por rústica y urbana no aparece como contribuyente en ningún concepto y aparece su madre Narcisa Álvarez, por los dos conceptos.

Según manifiesta a la alcaldía D. Enrique Fernández Espina, hermano político de la inculpada, en fecha 25 de agosto último, compró en escritura pública a la aludida Sánchez Brunete, la mitad de una casa sita en esta población, avenida del Generalísimo; una tierra de caber una fanega y dos celemines en el sitio llamado Vado de los Frailes; una tierra de 120 fanegas en el camino del Reolí y la mitad de un egido de 5 fanegas en el monte denominado de los Brunetes.

Por Dios, España y su Revolución Nacional-Sindicalista.